5 animados cubanos para disfrutar con papá

2- El primero paso de papá o más conocido como «Qué maravilla es este papá» ya que ningún cubano puede resistirse a entonar la “pegajosa” melodía…. Creado por Tulio Raggi en 1977 (¡Ño, que temba estoy por tu vida!), otro fundador quién aportó a la cinematografía cubana de dibujos animados arte y alegrías con clásicos como «El Negrito Cimarrón» y «Las orejas de Canela». Este muñe rompe el estereotipo del papá machista y casi que desmayándose en el proceso, hace las tareas domésticas en una mañana para sorprender a su esposa. Imposible olvidar la tendedera de los gatos luego de tomarle el biberón al bebé, pero hay que agradecer el esfuerzo de este padre.

3- Una lección a papá. Este corto cuenta la historia de un padre automovilista que viaja con su hijo y comete múltiples infracciones del tránsito. Al contarle el niño una historia sobre un chofer parecido a él, este recapacita y obedece las leyes del tránsito. Frases como …»Pero si yo soy el bárbaro manejando«, » Pipo, tú lo que eres es un irresponsable«, «Demasiado tarde Tita, me han matado» han quedado en el argot popular de los cubanos.

4-Matojo va a la escuela. Creado en 1976 por Manuel Lamar Cuervo (Lillo para los amigos). Es uno de los personajes infantiles cubanos que saltó de la historieta al cine de animación.  A través de cinco cuentos, este muñe muestra algunas relaciones entre los adultos y los niños escolares, para hacernos reflexionar sobre nuestras responsabilidades. Quién no recuerda la frase de «No hagas caso de lo que dice esa vieja», o el esfuerzo del papá de Matojo por ayudarlo en su examen escolar. Me recuerda a los infinitos repasos de Matemáticas que me daba mi papá y yo nunca entendía nada de nada, y él con la paciencia del siglo volvía a explicarme.

5-Vampiros en la Habana.  ¿Quién no conoce esta brillante obra de Juan Padrón? Incorporo este clásico cinematográfico en esta selección ya que vale destacar en  la figura del tío de Pepito. El tío Werner dedicó su vida a la creación del Vampisol, pero también se esmeró en la crianza de su sobrino Pepito. Siempre preocupado y atento por él, el tío velaba por la salud y seguridad de su sobrino con la ayuda de su sirviente Bruno, quien lo buscaba tarde en la noche cada vez que se le escapaba. El amor por su sobrino y obra lo llevan a sacrificar su vida y Werner muere por el sol tratando de salvar la vida de Pepe y la receta de la fórmula. ¡Una película que vale la pena verla una y otra vez en familia una tarde de domingo para divertirse  a lo grande!

Como ves multicuban@, el buen arte nunca pasa de moda y a pesar que hoy la animación ha evolucionado muchísimo, lo que es bueno aunque sea viejo, siempre será bueno. Esta es solo una pequeña selección que quise compartir contigo, pero existen muchos otros muñequitos donde se resalta el rol paterno como Elpidio Valdés o La silla y el guajiro Celedonio. Papá siempre es importante y aunque seas hoy un adulto cargado de responsabilidades ver un animado de tu infancia junto a él, aunque estén lejos puede ser un viaje en el tiempo emotivo para ambos y una experiencia inolvidable.

Espero que hayas disfrutado este post tanto como yo a la hora de redactarlo, déjame saber en los comentarios cuál de estos es tu preferido o cuál recuerdas con un cariño especial. ¡Te leo que ya tengo las palomitas calientes para ver Vampiros en la Habana una vez más!