
¡Hola, Multicubano!
Todos saben de qué hablo. “La comida del 31” es esa mítica última comida del año, en la que se reune la familia y se come abundante y sabroso. Además, nosotros no decimos “cena”, ese término tan chic: decimos “comida”, y en muchos casos, comelata.
Por supuesto, cada maestro tiene su librito, cada cocinero su recetario y cada familia sus preferencias, pero, ¿qué no puede faltar en una comida de fin de año en Cuba? En primer lugar, por supuesto, el puerco. Subsiste la tradición guajira de asar el animal entero, ya sea en púa o en parrilla, y quien ha probado esa exquisitez no la olvida.
Recuerdo haber pasado varios fines de año en casa de unos guajiros amigos de mi familia. Llegábamos a su casa sobre las 11 de la mañana, y ya el puerco estaba muerto y limpio, y el fuego se estaba encendiendo. Se montaba en la parrilla sobre el mediodía, y se le iba echando mojo cada media hora, más o menos, con una brocha hecha de hoja de plátano.
Ah, y se cubría con hojas de plátano, si no me falla la memoria. He oído que en otras casas se cubre con hojas de guayaba, pero no sé si esta diferencia aporte algo al sabor. Dicen que se hace para que quede bien crujiente el pellejo, cosa que es una delicia para muchos que empiezan a arrancarle pedazos de piel tostada, medio rojiza. Dicen que es el mejor chicharrón del mundo.
Aún en pueblo o ciudad se sigue asando, solo que no siempre se dispone del animal completo, ni es rentable hacerlo si no se va a reunir una multitud. Yo, por ejemplo, solía asar un congo o una paleta en una cazuela grande.
Eso sí, es imprescindible adobar la carne al menos desde el día antes, para que los sabores impregnen bien. Incluso, si se puede, inyectarle el adobo. Pura naranja agria, sal, ajo y pimienta. Cuando se pone a asar, ya casi está cocinada por dentro, y cuando empieza a desprender olores…¡ay, mi madre, eso es la gloria!
La otra parte es la de los acompañamientos. El más típico, por supuesto, es el congrí, con granos de frijol o sin ellos, con chicharrones o solo, pero siempre con manteca de puerco, eso le da la distinción que el fin de año amerita. Hay quienes prefieren, en cambio, hacer arroz blanco y frijoles negros…para gustos los colores.
Si hablamos de infaltables entonces hay que hablar de la yuca. Esa yuca que se desbarata, o la que se ablanda pero no pierde la forma, bien cubierta por un mojo criollo de ajo, manteca y naranja agria o limón, con unas empellas por encima…si esa yuca está perfecta yo no necesito ni carne.


Ya en el plano de las misceláneas quedan las ensaladas. Siempre pensé que el fin de año debía ser en agosto, para poder acompañar esa comida con un buen aguacate, cremoso y amarillo. Como en diciembre es imposible encontrar aguacate en Cuba, hay que conformarse con el tomate, la lechuga, la col y cualquier otra que se asome.
Y para rematar: ¡los postres! Para mí, un fin de año sin buñuelos no es fin de año. Por supuesto, la masa se hace el día 30 y muchas preferimos freírlos también la víspera, para no pasar largas horas en la cocina el último día. No tienen ciencia, llevan pocos ingredientes (harina, azúcar, huevo, aceite y vino seco) y rinden muchísimo.
Los otros postres tradicionales son ejemplo de las rarezas de nosotros los cubanos: dulce de coco con queso, o mermeladas con queso…o sea, cualquiera de esas combinaciones dulce-salado que tanto nos gustan.
El colofón es, por supuesto, a la medianoche. Se brinda, generalmente, con vino o sidra, pero los curdonautas que lleguen a esa hora “contenticos” brindan con ron, con cerveza o con lo que se les ocurra (menos con agua, que trae mala suerte). Lo importante es brindar.
El cubano no come las doce uvas, a veces no pica el turrón de almendras, pero seguramente disfruta el fin de año como ninguno, cocinando en familia, con la música sonando desde las 10 de la mañana, y a las 12 echa el cubo de agua fuera para que se lleve todo lo malo y el próximo año llegue cargado de bendiciones.
¿Extrañas tanto como yo los fines de años en Cuba?¿A ti también te agarra el gorrión como nunca antes? Cuéntame lo que piensas, y si tus fines de año en Cuba eran como los míos, llenos de comida y dulces. Te espero aquí.
2 Comentarios al Artículo:
Cena de fin de año o, mejor dicho, la comida del 31
Extraordinariamente provechosa esta publicación. Jamás se me habría ocurrido a mí solo hacer esto para
un regalo, que peculiar. Espero ver más artículos así en internet
Gracias Juan Luis, no dejes de seguirnos y encontrarás mucho más!
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