
¡Hola, Multicubano!
Mucho se ha hablado ya sobre la conexión y conectividad en Cuba, así que parecería que queda poco por decir. Pero no es así. Los emigrantes que venimos solo de visita extrañamos no solo la rapidez, sino la capacidad de acceder de manera ilimitada a cuanto sitio nos apetezca… pero, ¿y si te digo que desde Cuba no puedes acceder a la misma cantidad de sitios?
Vamos a empezar, lógicamente, aclarando un par de cosas ya dichas: en primer lugar, para conectarte a Internet en Cuba tienes varias opciones: mediante una tarjeta de cuenta Nauta no permanente (en hoteles y otros centros turísticos) que nos permite acceder al portal Nauta mediante esa wi-fi, o usando los datos móviles en cualquier zona con cobertura 3G o 4G, que cada día abundan más.
¡Muy importante! Tan pronto como aterrices en Cuba, apaga el roaming del teléfono. El roaming o itinerancia es la capacidad de enviar y recibir llamadas por redes móviles fuera del área de servicio local de la propia compañía, es decir, dentro de la zona de servicio de otra empresa del mismo país, o durante una estancia en otro país diferente, utilizando la red de una empresa extranjera.
¿Cuál es el problema del roaming entonces? Simple: que nos va a gastar toda la batería y mantendrá el teléfono conectándose a cuanta wi-fi libre encuentre y, lo peor, nos gastará los datos si tenemos su acceso abierto. Además, el roaming solo sería útil si hubiera algún contrato entre compañías norteamericanas y ETECSA, pero no es el caso. Conclusión: no es necesario.
Entonces, si ya tienes un teléfono que pueda acceder a esta cobertura, idealmente podrías, por ejemplo, revisar tus cuentas y chequear tus mails, ver si te ha llegado el estado de cuentas del banco o si está cubierto el crédito de alguna tarjeta. Pero no siempre es así. Si, por ejemplo, quieres entrar al sitio de pago Paypal, verás que te aparece la odiadísima ventana de: “usted no puede acceder al sitio solicitado” o cualquiera de sus similares. Sucede igual con sitios de trabajo tales como o Bitrix y Asana, la plataforma de videoconferencias Zoom… Y comprende a todas las plataformas dedicadas a la productividad y las finanzas que tienen sus servidores en los Estados Unidos.
De igual manera, aparecen vetados sitios relacionados con propaganda contra el régimen social cubano, incluyendo estaciones de radio, periódicos, blogs, etc. Entre ellos se listan varios que tratan sobre los derechos humanos en Cuba, movimientos sindicalistas o sociales no aprobados por el gobierno cubano, etc. Hay otras limitaciones que no están impuestas por el gobierno cubano, sino por empresas con las que habría que tener un contrato. Es un asunto bien complicado.
¿Qué hacer entonces? Sencillo: engañar a Internet, o sea, emplear una VPN.


Me explico: una VPN es una Virtual Private Network (VPN), o una tecnología de red de computadoras que permite una extensión segura de la red de área local (LAN) sobre una red pública o no controlada como Internet. Permite que la computadora en la red envíe y reciba datos de redes compartidas o públicas como si fuera una red privada con toda la funcionalidad, seguridad y políticas de gestión de una red privada.
Para poner eso en español potable: la VPN te permite hacerle creer a Internet que estás en otro lugar. El funcionamiento es simple: cuando activas una VPN, la señal de tu teléfono/PC va a ser enviada a un servidor de otro país, de forma que cuando sea reconocida por Internet, verá que estás conectado desde un servidor de Canadá, por ejemplo, en vez de Cuba, y, por tanto, podrás acceder a todos los sitios disponibles para los usuarios canadienses.
Parece muy complicado, pero para nosotros, los humildes usuarios, alejados de toda la jerga de la programación, son muy simples. Solo tienes que buscar alguna VPN disponible para Cuba, instalarla y ejecutarla. Algunas son fácilmente descargables y pueden ser utilizadas por tiempo indefinido, mientras que otras tienen que ser renovadas o actualizadas, y hay muchísimas de pago que permiten, incluso, que los usuarios las rediseñen para que cumplan con sus expectativas. Eso se lo dejamos a los expertos.
Así que ya lo sabes: sí puedes acceder desde Cuba al sitio que desees, solo tienes que recordar que eres cubano, y hacer cumplir aquella frase tan descriptiva que nos detalla: “si no se puede, el cubano inventa”. Solo que ahora el invento solo consiste en hacerle un guiño a Internet, inténtalo y me dices…
Dejar mi comentario