¡Hola multicubano!

Me atrevo a decir que existimos dos tipos de personas: las que si se les acerca mucho un perro enseguida se asustan (o de plano no les gusta) y las que los adoramos (e incluso los consideramos parte de la familia). Y es que con el tiempo ha cambiado tanto la percepción de tener perros como mascota que hoy en día convivimos con razas que por años cargaron el estereotipo de ser agresivas y peligrosas.

Por si no lo sabías, todos y cada uno de los perros domésticos -lo que engloba a más de 400 razas y cruces creados por el ser humano con sus propias características y códigos genéticos- provienen de un único animal: el lobo gris, domesticado hace unos 15 000 años. 

Se conoce que la historia de la domesticación del perro pertence a una antigua asociación entre este y nosotros. Dicha asociación probablemente se basó en una necesidad humana de ayuda con el pastoreo y la caza -un sistema de alarma temprana y una fuente de alimentos-, así como de compañía, por supuesto.

Pero además, esos pequeños -y no tan pequeños- seres nos han sorprendido y enamorado con todo tipo de historias. Tal fue el caso de Laika, el primer animal en viajar al espacio y de Hachiko, el perro que esperó a su dueño durante casi diez años hasta morir (se hizo famoso por la película del mismo nombre).

El cariño que pueden regalarnos no es poco, como tampoco lo son la alegría y el bienestar que nos ofrecen. Realmente son la prueba del amor más noble e incondicional.

Por si eso no fuera suficiente, la inteligencia, habilidades y capacidades de los perros llegan a tal punto que actualmente ocupan roles súper importantes dentro de la sociedad; como es el caso de los perros policías, bomberos, de seguridad, antinarcóticos, de zooterapia, de trineo, pastoreo y de asistencia -por mencionar algunos ejemplos-.

Y precisamente en el artículo de hoy estaremos profundizando en los perros asistentes o de asistencia, que son los que se encargan de ayudar a personas con alguna discapacidad, condición física o mental. Estos peludos reciben un entrenamiento especial para trabajar como perros de servicio y cuentan con protección de los gobiernos de muchos países.

Se conoce que existe más de un tipo de perro de asistencia para diferentes circunstancias, y la mayor parte de ellos están entrenados para potenciar habilidades específicas, aunque existen algunos con conocimientos combinados. Te presento los más conocidos:

• Perros guía o Perro lazarillo: Están adiestrados para guiar a una persona con discapacidad visual o sordo-ciega.
• Perros de señalización de sonidos: Están adiestrados para avisar físicamente a las personas con discapacidad auditiva de distintos sonidos cotidianos y conducirles a su fuente de procedencia o alertarles en caso de sonidos como las alarmas.