
¡Hola, Multicubano!
Si decimos que los cubanos son piropeadores, podemos decir que nosotras nos quedamos atrás. No me he vuelto loca: yo sé perfectamente que no nos pasamos el santo día sentadas en la acera esperando a que pase algún buen especímen para soltarle una de nuestras creaciones propias, pero…
Solo por un momento, piensa qué pasaría si lo hiciéramos. Imagina que pasa por delante de ti un hombre hecho a mano, con unas espaldas de una almohada de ancho, unas piernas de ensueño, el pelo negro y los ojos verde aceituna…¿te atreverías a decirle algo?¿por qué, a la hora de los mameyes, nosotras nos acobardamos?
No es que nosotras no piropeemos, sino que piropeamos a quien conocemos. Cualquiera que haya trabajado, sabrá que en cada centro de trabajo hay un “papi” e, incluso, un “papirriqui”. Si tiene los ojos claros, es “ojos lindos”, y la lista sería interminable.
Hablando de los ojos claros, que en Cuba no son muy comunes, recuerdo un piropo que oí hace años. Iba caminando por el Prado, y había un grupo de hombres conversando en el Parque Central. Uno de ellos tenía unos ojos verdes de ensueño. Pasaba a su lado una mulata joven, se paró en seco, lo miró y le dijo: “Papi, ¿qué te vas a hace cuando se te maduren esos ojos verdes tan lindos?”
Sobra decir que el hombre, pasado el momento de desconcierto, les respondió algo como “lo que tú digas” o “lo que tú quieras”, o por el estilo. Ya yo estaba lejos y no pude oir bien, pero de seguro le soltó algún piropo en respuesta. Y si se llegaran a pasar 5 minutos en un tira y hala, quizás descubrirían algo semejante al romance, sabrá Dios…
Y la envidié. Aunque me pareció demasiado desparpajada (palabreja no de mi autoría), envidié su falta de pudor para decirle a un hombre atractivo que lo encontraba atractivo. Yo nunca he podido hacerlo, algo se me traba en la garganta.


Cuando estaba en la universidad tenía un compañero con unas piernas…unas piernas que parecían sacadas de un poema de Carilda. No era yo la única rendida por esas dos columnas sobre las que caminaba, y aunque muchas le dirigían miradas lujuriosas, no todas se atrevían a lanzarle un piropo.
Claro, al pasar los años ya le digo hasta botija verde, sin segundas intenciones, pero pienso en todas las que se quedaron con las ganas de decirle algo lindo.
¿Por qué la mujeres no nos sentimos tan libres como los hombres a la hora de piropear? La respuesta es lógica: cuando un hombre piropea a una mujer, sabe que las probabilidades de captar la atención de ella son muy bajas. Sin embargo, cuando los piropeados son ellos, ya dan por descontado que nos han llamado la atención.
Que nosotras piropeemos solo significa que somos capaces de admirar la belleza masculina, no que nos encantaría ser las madres de sus hijos.
Es por eso, principalmente, que las mujeres piropeamos a hombres que nos son cercanos, pues al existir un vínculo, se reduce la posibilidad de que esos hombres crean que piropo = interés amoroso, aunque hay mujeres que se atreven a decir cuanto piensan y no temen gritarle a un hombre, de una acera a una guagua en movimiento: “¡Mangón!”.
En Francia, si un hombre se atreve a acosar verbalmente a una mujer, lo pueden multar con hasta 750 euros. Eso le quita las ganas a cualquiera. Aclaro que estoy hablando de acoso, no de piropo, aunque pasaría trabajo para separar ambos términos, porque la línea que los separa es muy fina.
En Holanda las multas podrían llegar a 4100 euros, o hasta a 3 meses de prisión.
Habría que ver si, amparadas por una ley que no las toca, las francesas u holandesas se atreven a piropear a los hombres, sabiendo que ellos no les podrán ripostar. Pagaría por ver a una de ellas gritarle a un atractivo peatón: “¡mangón!” (o el equivalente), y seguir viaje en su auto, sabiendo que ni él ni la ley la pueden tocar.
Y habría que ver también qué pasaría en Cuba si penalizaran a los piropeadores…¿qué tú crees? Y tú, si te atrevieras a piropiar a algún hombre, ¿qué le dirías?
3 Comentarios al Artículo:
“¡Papirriqui!”- ¿cómo piropea la cubana?
Muy curioso artículo. Me han piropeado en mis días de juventud, ahora no me piropean por el físico, pero si por mí inteligencia 🙂
Gracias Jorge ❤️❤️❤️
Gracias Jorge ❤️❤️❤️
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