7 rasgos de la mujer cubana que la hacen única

• Siempre dispuestas a dar  un remedio casero: No importa si está entre amigos o en una cola y las personas de al lado hablan que su niño tiene gripe y no mejora, ella «mete la cuchareta» y hace su aporte médico. Ella es así, con una buena fé que desborda por los poros. Es capaz de darte su número, su dirección, te da el remedio y hasta se despide: ¡No dejes de llamarme, muchacha, que tú vas a ver cómo resuelves con eso!
• Carácter versátil: Tienen un gran sentido del humor, son muy posesivas con sus parejas, apasionadas 100 %, un poco escandalosa (sobre todo si está contenta), pícara, con una fuerza de voluntad enorme y con un carácter dulce y a la vez fuerte y dominante. La caracteriza además su alegría y ese sentido de querer ayudar al prójimo.
• La bailarina perfecta: Toda cubana lleva una bailarina de Tropicana dentro, no importa si se encuentra sola en la disco o la música que suena no es la tradicional salsa, ella se va a destacar. El ritmo lo lleva en su sangre producto de la mezcla cultural que tiene y la soltura bueno, la soltura de la cubana bailando es la envidia de muchas. ¿Qué te puedo decir? La que tiene aché, tiene aché. También conozco cubanas que no bailan nada de lo «zurdas» que son, pero no es lo usual. Donde baila una cubana tiembla el suelo y más de un corazón.
• Independiente: La mujer cubana es muy independiente. Le gusta mantener y delimitar su espacio dentro de las relaciones de pareja. Nunca perder el control. Poder tomar decisiones, tener poder, voz y voto dentro de su relación de pareja. No solo aplica para el amor, sino para cada aspecto de su vida. Su lema es: ¡Yo puedo y si no sé hacerlo, aprendo!
• Cocinera MasterChef: Si por algo la mujer cubana es admirada mundialmente es por ser una excelente cocinera, capaz de crear innovaciones culinarias con pocos productos. ¡Platos ganadores de una Estrella Michelín! Su ingenio gastronómico es único. ¡Si no tiene harina para empanizar, pues usa pan rallado! Si no hay salsa china, no importa, hace una variante con vinagre y azúcar quemada. Ha aprendido a hacer vinagre casero con cáscara de plátano o piña, yogurt con leche en polvo y tantas y tantas otras recetas que podríamos escribir un libro de cocina.

Espero multicubano y tú, multicubana que me lees que estés bien orgullosa de nuestras mujeres cubanas. De nuestra herencia heredada de tantas madres y abuelas cubanísimas.  Nosotras, modestia aparte, estemos donde estemos nos hacemos notar. Solo me queda decirte que espero que pases un Feliz Día de la Mujer, no son necesarios grandes lujos cuando el mayor tesoro es quiénes somos. ¡No es por ser creída pero de que sobresalimos sí señor!