Padre e hija

Hablar de sexualidad con los hijos…

Autor: Paola Rodríguez

¡Hola multicubano!

Ya despedimos al caluroso agosto y las vacaciones también nos están diciendo adiós. Hoy recibimos al noveno mes del año con mucha energía, tanto así que traemos  artículo de celebración, pues mañana 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual y justamente todo este mes se asocia a ello.

La fecha se escogió en el año 2010 cuando la Asociación Mundial para la Salud Sexual la propuso en busca de promover una mayor conciencia y sensibilización en todo el mundo, de romper tabúes sociales y culturales, así como de fomentar una visión positiva al respecto.

Si bien la sociedad ha evolucionado en muchos aspectos, aún existen predisposiciones al hablar de todo lo relacionado a la sexualidad humana. Todavía sucede que esta palabra se encierra en prejuicios, pena y hasta se omite.

Entonces en pleno siglo XXI ¿cómo orientar a las nuevas generaciones entorno al tema? En este sentido uno de los escenarios más complejos de manejar está en cómo conversar con nuestros hijos sobre sexo ¿a qué edad empezar a hablarles sobre cuestiones relacionadas?, ¿qué contestar cuando llegan con preguntas difíciles? y si no preguntan nada, ¿debemos hablarles nosotros?

¡Hey! tranquilo/a, quédate hasta el final del artículo que te traemos las mieles. Hace algunos meses te compartimos cinco claves para prepararte al educar la sexualidad de tu hijo, dado que según los psicólogos abordar el asunto es sumamente importante, ya que constituye un área del desarrollo de los niños y niñas, como lo es el cognitivo, el emocional o el físico.

Debes saber que al no hablar sobre ello se da un mensaje de silencio, lo cual implica que los niños puedan llegar a la conclusión de que hay cosas sobre las que no pueden conversar con sus padres, y es ahí cuando la comunicación padre/madre – hijo se obstruye. Recordemos siempre que la prohibición puede funcionar como incentivo.

Partamos de diferenciar que la noción del sexo y la sexualidad como algo erótico es puramente adulta, sin embargo, la sexualidad infantil es exploración y conocimiento. De ahí que las primeras interrogantes giren alrededor del descubrimiento de su cuerpo. O sea, como mismo descubren su mano, llegarán a descubrir sus genitales.

Para responder cuándo debes empezar a hablar del tema, te comento que los psicólogos infantiles también sugieren encontrar momentos educativos cualquier día y de esta manera desarrollarlos de forma natural. Se trata de un intercambio que se mantenga en el tiempo, pues es algo demasiado necesario en sus vidas como para reducirlo a una charla.

Sexualidad
Caricatura del humorista gráfico e historietista argentino Quino, muy a tono con el tema.
Padre e hija

La curiosidad de los pequeños también nos otorga la oportunidad para iniciar un diálogo constructivo. Conviértete en un padre/madre preguntable. Aborda la cuestión aunque no pregunten, como te dije antes, aprovechando las situaciones que surgen día a día.

Por ejemplo, si el niño tiene cinco años, la respuesta puede ser la siguiente: es algo que hacemos los adultos para demostrarnos afecto, porque las dos personas se quieren y están a gusto. Conforme van creciendo no será suficiente y es muy probable que pregunten ¿qué es concretamente?

En ese caso, podrás ir enriqueciendo tu respuesta y si te abrumas hay un truco que te ayudará a orientarte ante una pregunta sobre sexo y es preguntarle primero qué cree que es y dónde lo escuchó. Te dará la pista sobre qué información ya tiene y su capacidad para entenderla.

Otra sugerencia es no perderte en los detalles, utiliza un lenguaje sencillo y todo lo que les cuentes ha de ser verdad, es conveniente llamar a las cosas por su nombre. No olvides que al hablar sobre el tema es primordial adaptar la conversación a su edad.

Puede suceder incluso que lleguen con alguna duda demasiado difícil para ti, ahí es válido contestarle -ahora mismo no sé qué responder, pero puedo investigar y si quieres, lo hablamos luego-. Recuerda, si no les informas tú, lo harán otros y puede ser peor.

La pornografía, por ejemplo, viene a ser como la antieducación sexual para niños y adolescentes. Aparece como problema una vez que alguien que no tiene la madurez suficiente para entender que eso es una industria y no un modelo de sexualidad, se expone demasiado a ella.

Si continúo no tendría para cuando acabar, pues también hay que hablar sobre el cuidado de su intimidad, la evolución física de su cuerpo y los cambios que implica, los métodos anticonceptivos y las consecuencias de no usarlos, por solo mencionar algunas cuestiones.

Aunque el tema del sexo puede ser difícil de hablar con los niños, es importante evitar ese miedo a la hora de abordarlo o al menos no te proyectes de esa forma, al fin y al cabo, no es nada malo. Estás construyendo su propio criterio sobre su cuerpo y sexualidad, por lo que debes hacerlo de la mejor manera para que tengan bases sólidas al respecto.

En mi caso, por ejemplo, no recuerdo que de niña hablaran ampliamente sobre ello, supongo que fue precisamente por pena. Mis padres omitieron el asunto lo más que pudieron hasta que me bajó la regla o cuando tuve mi primera relación sexual. Fueron conversaciones cortas y puntuales. ¿A ti también te pasó así? Déjame saber en los comentarios…

¿Por qué multicubano?
¡Ahh, te explico enseguida!

Prestamos múltiples servicios con destino Cuba, y quienes lo utilizan son cubanos esparcidos por diferentes lugares, cubanos en múltiples lugares…
MULTICUBANOS!

¡ ¡ UFF, LO SIENTO ¿ ¿
vuelve a intentarlo
¡ GRACIAS POR ¡ REGISTRARTE
ya formas parte de nuestra Pandilla de amigos
multicubanos
Para continuar debes revisar tu correo y validar tu cuenta
continuar con redes sociales
¡Tú que me lees!
suscríbete
Y forma parte de nuestra
Pandilla de amigos