¡Hola Multicubano! 

Mi herman@, definitivamente la letra de esa canción de Habana Abierta está más vigente que nunca. Ya sea en La Habana o en cualquier parte de la isla, a esta época del año, le viene como anillo al dedo. Me imagino que coincidan conmigo en que se está sintiendo un vapor que nos abraza tan fuerte que a veces cuesta respirar. Ah! y el constante ¡Qué calor! por todos lados parece pregón de tanto que se repite.

Si bien Cuba es un eterno verano, los meses de julio y agosto como dicen por ahí son desquiciantes en ese sentido. Las temperaturas tan elevadas hacen que sea insoportable poner un pie en la calle para ir a la escuela, a trabajar, visitar a alguien, buscar los mandados o lo que sea que haga, uno vira “ensopao´”.

Igual, al cubano le gusta el relajo y con o sin sol eso no va a cambiar. Ya llegó el tiempo de juntarse para ir pa´la playa, alquilar una piscina, plantar el dominó en la esquina o sencillamente sacar una manguera o algún invento en el patio para refrescar. Ahora bien, hablando del sol vamos a caer en el primer punto: ¡hay que extremar cuidados!

Tanto para disfrutar de las actividades al aire libre como para salir a resolver cualquier gestión, una vez nos vayamos a exponer al sol es necesario tomar ciertas medidas para después no estar diciendo “estoy achicharra´o”. Eso no es una gracia familia, el verano puede durar par de meses, pero si no nos cuidamos el daño puede durar mucho más.

¡Oye! Tampoco te estreses que la pachanga va y en este artículo te traemos algunos consejos que te van a ser muy útiles en estos meses tan calurosos. Quédate hasta el final…

• Abre la sombrilla: Aunque a nadie le hace gracia estar cargando con bulto de aquí para allá, si algo no puede pesarte es la sombrilla. Al final es un bien necesario porque el sol se pega rápido, la ropa se marca, el resplandor molesta… ¿sigo?
• Carga con agua: Un pomito en la cartera, en la mochila, aunque sea o en la mano si vas liviano. Es normal que en algún momento tengas esa sensación de fatiga y ya sea para que te la tomes o para lavarte la cara, el agua no puede faltarte.
• ¡Cuida las greñas también! El frizz, las puntas abiertas, el pelo reseco, mal hidratado o deshidratado por el cloro de la piscina o el agua salada es normal en esta época. Sin embargo hay cosas que están en nuestras manos para prevenirlo; por ejemplo, antes de entrar a la playa o piscina, ponte un poco de acondicionador en las puntas. No cometas el error de dejar el pelo para lavar al otro día de ir a la playa. Cuando llegues retira toda el agua salada y aplica champú en la raíz y luego acondicionador de medios a puntas preferiblemente.
• Consigue un protector solar: Esta inversión es necesaria. Si te expones demasiado tiempo  sin usar algo que medie, prepárate para quemarte, despellejarte y lidiar con ardor y picazón por unos días.
• Escoge el mejor horario: Para exponerte al sol evita el horario del mediodía pues la intensidad de la radiación solar es más alta y su efecto más fuerte. Intenta usar algo con mangas largas, gorra o sombrero como barrera protectora.