
¡Hola multicubano!
Si ahora mismo nos entra una llamada al celular, es probable que colguemos y enviemos un mensaje de texto, preguntando qué sucede o explicando que estamos ocupados en ese momento. ¡Le hemos perdido el gusto a eso de las llamadas telefónicas!
Sin embargo, cuando el acceso a Internet en Cuba era muy limitado, los gastos en telefonía fija merecían un buen apartado del salario mensual. ¿Quién se acuerda de eso?
No podemos negar que el cubano es un ser comunicativo por naturaleza, muy por encima de otras personas, nuestra necesidad de expresarnos, de compartir e intercambiar con otros, nos corre por las venas y nos sale por los poros.
Corro la cinta varios años atrás. Suena el teléfono, es la vecina para decir que llegó el pollo a la carnicería, de paso cuenta lo último que ha sucedido en el barrio y a ella le resulta de interés, y pregunta qué opinión hay sobre la nueva novela cubana.
Por otro lado, ha caído la noche. Suena el teléfono, esta vez la adolescente de casa corre a levantarlo de primera, que nadie vaya a cogerlo antes que ella. ¡Qué pena que sepan quien llama! Es su enamorad@ por supuesto. Pasarán horas hablando de todo lo que sueñan y les inspira en esa etapa de ilusiones y cambios.
Me mudé. Esta vez suena el teléfono de mi nueva casa, como cada tarde y sé quien llama. Es mi mamá, me pregunta qué tal ha ido el trabajo, cómo voy lidiando con la cocina, si necesito algo, si no me siento sola, y que pase por la casa a recoger unas cosas que me ha separado.


Sí, podría continuar la lista de personas que llamábamos para infinidad de motivos. Las amigas de la secundaria para contarse todo lo que opinan de sus amistades en la escuela, las madres para comentar los chismes del trabajo, las abuelas que llaman a provincia para saber de su gente, ¿y dónde ha quedado todo eso?
Bueno, al menos yo, esta vez me mudé fuera del país. Ahora el mensaje de texto con mi familia se queda corto, ahora de nuevo necesito llamadas y videollamadas. Escucharlos y verlos me renueva el alma, a ellos no les cuelgo para responder con un mensaje de texto. A mis amigos, a ellos a veces sí.
Cuando quieras saber de tus seres queridos, no te quedes con las ganas. No dejes que la rutina, el trabajo y el agotamiento pasen por encima de ti. El acceso a la comunicación es más fácil hoy que nunca y las vías más efectivas.
Por ejemplo, con Multicuba puedes recargarle el nauta o el móvil a los tuyos, llamarlos y mandarles sms (por tan solo 0.05 usd) como en los viejos tiempos sin importar si ellos tienen o no conexión a Internet.
Antes de irte a lo que tienes por hacer, déjame saber en los comentarios cuál era la llamada que más hiciste antes de que la wifi y los datos cambiaran tus dinámicas de contacto.
4 Comentarios al Artículo:
La llamada del cubano
Se cumplió el objetivo del artículo me teletransportó al pasado
Gracias Reyna 😍❤️
Yo era de las que corría a coger el teléfono
Jajajaj fuimos unos cuantos ❤️
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