
¡Hola multicubano!
Aunque los medicamentos se han vuelto imprescindibles en tanto ayudan a prevenir, tratar y curar enfermedades permitiendo salvar millones de vidas en todo el mundo, la automedicación desmedida puede generar el efecto contrario y ser muy peligrosa.
Hace casi 20 años, recuerdo que en Cuba se trasmitía un programa llamado La dosis exacta. Incluía un corto dramatizado y cerraba con un médico en cámara que alertaba que, la diferencia entre un veneno y un medicamento radicaba en la dosis, de hecho en el cierre del programa siempre decía: -No se automedique, consulte a su médico-.
El mal uso de los medicamentos no es cosa de juego. Aunque se ha normalizado tener en casa calmantes, vitaminas, mentoles y algunas cremas para la piel, y que ninguna lleva recetas a la hora de comprarlos en farmacia, todos los medicamentos deben tomarse con responsabilidad.
Por ejemplo, yo tuve una vecina y no sé si era porque estaba muy mayor, pero todas las semanas afirmaba tener un dolor distinto y se tomaba hasta tres calmantes seguidos y el pomo de medicinas no le duraba un mes.
La preocupación por la salud es una experiencia común, pero llevarlo al extremo llegando incluso a afirmar tener síntomas constantemente es un problema. Es ahí cuando pudiéramos referirnos a la hipocondría, un trastorno psicológico en el que una persona tiene preocupación excesiva y constante por su salud.


Es normal experimentar cierta preocupación por nuestro bienestar, especialmente cuando hemos tenido experiencias negativas en el pasado o si tenemos familiares que han sufrido enfermedades graves.
Pero es importante distinguir entre la preocupación por la salud y la hipocondría. La preocupación por la salud puede ser normal, especialmente cuando se trata de síntomas nuevos o persistentes. Sin embargo, la hipocondría es un trastorno que puede afectar la calidad de vida de una persona siendo muy debilitante.
No hablamos de aguantar un dolor de ovarios teniendo Ibuprofeno, ni un dolor de cabeza que podemos aliviar con una Dipirona o Tylenol. Se trata de saber identificar cuando percibimos una anomalía real en nuestro cuerpo y cuando hacemos de la medicación un exceso.
Para ambos casos Multicuba trata de aportar su granito de arena en pos de serte útil. Ya sea que necesites ayuda para identificar si la preocupación que sientes por tu salud es normal o se trate de un trastorno de hipocondría, nuestras citas de apoyo emocional son el espacio perfecto.
La doctora Liz Cabañas te guiará (desde la comunidad de tu hogar) con un servicio gratuito y confidencial, asegurando la mayor profesionalidad junto a la atención que mereces y necesitas.
Ahora, si tu interés es garantizarle a tu gente un botiquín para casos de emergencia, entonces revisa nuestra tienda online porque contamos con varias ofertas que incluyen desde curitas, vitaminas C, calmantes (Ibuprofeno, Tylenol), cremas muscle rub (para el alivio de tensiones musculares y dolores con acción antinflamatoria), triple antibiótico, hilo dental, esparadrapo y más.
Y esto fue todo por hoy, como siempre espero el artículo te haya sido útil y hayas aprendido un poco más sobre este tema.
Para cerrar, te invito a que me regales un comentario donde me cuentes si te consideras una persona hipocondríaca o te ha tocado lidiar con alguien así.
4 Comentarios al Artículo:
La palabra medicación
Muy necesarios
Así es Reyna ❤️
Muy buenas ofertas
Gracias Daily 😍❤️
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