¡Hola multicubano!

Cuando se es pequeño la ilusión cabe en cualquier historia. Cada seis de enero, sin preguntarme cómo, corría hasta el árbol de navidad para ver qué sorpresa develaba esa mañana.

Siempre adivinaban lo que más quería y nunca tuve que escribirles cartas a los Reyes. Cuando me di cuenta que esos reyes eran mis padres, mi meta entonces era saber dónde guardaban el regalo antes de que llegara el día, pero nunca lo logré.

Lo que nadie tampoco me contó fue por qué recibía regalos cada vez que llegaba la fecha. No es que me molestara, pero hace poco encontré la historia de los Reyes Magos contada para niños y hoy se las comparto de forma resumida para que emocionen a sus pequeños durante esta temporada navideña.

«Érase una vez tres reyes que también eran magos, vivían en lugares lejanos y no se conocían. Uno se llamaba Gaspar y era un noble de Saba. Otro era el Rey de Babilonia y su nombre era Baltasar. El último Melchor, era el mayor. Los tres eran apasionados y expertos en astronomía por lo  que observaban el cielo todas las noches para estudiar la bóveda celeste. Un día apareció una nueva estrella en el cielo, muy grande, muy brillante.

Los tres sabían que esta nueva estrella era un cometa y su aparición significaba solo una cosa: un rey estaba naciendo, en algún lugar del mundo. Todos emprendieron un viaje, decididos a llegar al recién nacido y rendirle homenaje con regalos, como era costumbre entre los reyes. En el camino, Gaspar conoció a Baltasar y a Melchor, luego decidieron continuar juntos el viaje.

Al llegar cerca de Jerusalén, los tres reyes magos perdieron de vista el cometa. Decidieron entonces acudir a Herodes, gobernante de la ciudad. Sin duda, habría podido darles la noticia del nacimiento de un nuevo rey, pero Herodes estaba molesto: no solo no sabía de la existencia de un nuevo rey, sino que le hubiera gustado seguir siendo el único gobernante. Le dijo a los Magos que desconocía dónde había nacido el nuevo rey, pero que, una vez encontrado, le avisaran para que él también pudiera ir a rendir homenaje.