“ Liam tiene 8 años y hace ya tres febreros en su cumpleaños falta alguien en su foto preferida. La familia comparte una tierra diferente, el papá dice te quiero sin el abrazo que lo acompaña y el beso de buenas noches no llega a su mejilla.
Aprendió a decir adiós sin entender el por qué y el tiempo del añorado reencuentro se le ha hecho eterno. Se fue su compañero de juego al mismo tiempo que el papá; no se pueden empinar papalotes por videollamadas y recibir clases de patinaje así no es lo mismo.
Cuando su corazón se entristecía recordaba las palabras de su abuela: Aquellos que cruzan el mar cambian de tierra, pero no de cielo. Entonces se sentía más cerca que nunca.”
Hoy Hagamos una pausa toca el corazón de todos con un tema muy sensible ¿cuánto y cómo la emigración de las familias, fundamentalmente de los padres, afecta a los más pequeños de casa?
En las circunstancias actuales en las que la emigración es un fenómeno “in crescendo”, ofrecer una visión a las familias sobre el tema es una necesidad, así cómo brindar herramientas y orientación para manejar con los infantes la partida de un familiar tan querido.
Quédate leyendo hasta el final porque en este artículo encontrarás, además, respuestas y soluciones.
Los niños cuyas figuras principales dígase madre o padre han emigrado dejándolos al cuidado de otras personas pueden experimentar estados emocionales negativos y síntomas que van desde:
1-El miedo a ser abandonados, a no volver a reencontrarse con la persona.
2- Ansiedad, preocupación excesiva, angustia.
3- Cambios en la conducta como hiperactividad, irritabilidad, aumento de la sensibilidad e hipervigilancia (se muestran muy atentos y tratan de obtener información o estar pendiente de todo lo que conversan los adultos).
4- Sentimientos ambivalentes hacia esa persona (por momentos sentir nostalgia, tristeza, amor y en otros sentir rabia) Es por ello que en ocasiones los niños quieren contarles muchas cosas mostrándose afectivos y en otras sin deseos de comunicar.
5- Los sentimientos de culpa son también frecuentes pues la clásica expresión en la cual el adulto hace referencia que la causa de la emigración es garantizarle un futuro mejor, los hace sentirse responsables de la decisión.
6- Pueden aparecer afecciones psicosomáticas como lesiones en la piel, caída del cabello.
7- Son frecuentes los trastornos del sueño cómo las pesadillas, el sonambulismo, la enuresis reactiva.
8- Pueden experimentar disminución en el rendimiento escolar debido a que estos estados emocionales negativos afectan los procesos de atención y por tanto el aprendizaje.
Entonces cómo podemos ayudarlos a enfrentar la ausencia de figuras importantes en sus vidas:
1- Resulta importante explicarle al niño previamente que el familiar va a vivir a otro país (esta explicación debe estar acorde a su edad) Se le debe dar la oportunidad de expresarse, realizar preguntas al respecto. Mientras más el niño se prepare anticipadamente mejor lo enfrenta.
2- Resulta muy útil enseñarle a expresar sus emociones negativas entorno al asunto, normalizar la tristeza, que extrañe, que quiera llorar.
3- Mantener una comunicación regular que incluya por parte del adulto temas variados de interés para el pequeño.
4- Evitar realizar promesas relacionadas con reencuentros, obsequios pues en muchas ocasiones no se pueden cumplir.
5- La figura ausente debe mantener en la medida de lo posible todos los roles que tenía anteriormente, debe orientar, corregir, y castigar en caso de ser necesario.
6- Se debe respetar el deseo del niño de no comunicarse en un momento determinado es normal que suceda, si esta actitud es persistente entonces se debe buscar orientación psicológica.
7- Los sentimientos de lástima, permisividad son perjudiciales, las reglas deben mantenerse estables.
8- Observar si los síntomas que presentan son muy frecuentes, intensos y persistentes a pesar del paso del tiempo entonces es necesario buscar ayuda especializada.
“Liam tacha en el almanaque el último día, se siente feliz porque finalmente compartirán cielo y tierra. En el fondo lo acompaña una pequeña angustia ¿qué pasará cuando se nos acaben estos días? Papá ha hablado de estar juntos allá muy pronto. Entonces Liam piensa en su abuela, en la maestra Odalys, en la niña de ojos lindos y en su papalote.”
¿Cómo sanar un pequeño corazón que cruza los mares y cambia de tierra?
Eso lo veremos en nuestra próxima sesión de Hagamos una pausa. Soy la Dra Liz Cabañas y la invitación de hoy es a meditar y auto-educarte sobre este tema para que el sueño del hombre pueda hacerse realidad cuidando también el sueño del niño.
4 Comentarios al Artículo:
Los niños y la migración
Precisamente un tema obligatorio a tocar en los tiempos actuales
En Cuba hay muchos Liam. 🙏 Por las nuevamente unidas
Excelente artículo, muy útil como siempre doctora 🤍
Una dinámica sumamente recurrente en Cuba, ojalá todos buscaran las herramientas necesarias para apoyar a los más pequeños
Dejar mi comentario