Mi tía la hipocondríaca

Autor: Emily Torres

¡Hola multicubano!

Estoy segura que todos conocemos a ese tipo de persona que todos los días tiene algo, le duele algo o si alguien delante de él/ella osa quejarse de algún malestar, ponle el cuño que también lo tiene e incluso más grave todavía. En mi caso, por ejemplo esa persona es mi tía. Si me duele la cabeza a ella también, si mi abuela tiene catarro, ella también lo tendrá y así con cualquier padecimiento.

Nosotros la bautizamos hace años como la hipocondríaca de la familia, pero tras investigar a fondo hoy entiendo que la hipocondría es un trastorno que en ocasiones se utiliza en confianza con ligereza: «¡No seas hipocondríaco!», algo así como no te preocupes demasiado, cuando en realidad genera mucha angustia y miedo en la persona que lo sufre, impidiéndole realizar sus actividades diarias con normalidad.

En la actualidad no resulta tan extraño acudir ante cualquier síntoma a “San Google” (práctica nada recomendable) para comprobar si puede tratarse de un padecimiento preocupante o entender qué nos pasa. Hay veces que experimentamos síntomas y sensaciones que corresponden a enfermedades banales o algo pasajero, pero cuando la preocupación por sufrir enfermedades es desmedida y constante, entonces hablamos de hipocondría o de un trastorno hipocondríaco.

Si ves cada mínimo síntoma (un dolor de cabeza, espasmo o tos) como una enfermedad gravísima y piensas que te vas a morir, probablemente seas hipocondríaco. Alarmarse ante ciertos síntomas puede ser sinónimo de ser una persona prevenida, y no le quitamos la razón.

El problema es cuando esa preocupación es constante y limita tu vida hasta el punto de que acudes con mucha frecuencia al médico, si te dicen que no es nada, buscas una segunda opinión porque sabes que «algo tienes» e incluso rotas por varios especialistas para encontrar la dichosa causa de ese malestar.

La hipocondría está clasificada dentro de los trastornos de ansiedad y se caracteriza por una elevada/constante preocupación y miedo ante la idea de padecer o poder llegar a padecer una enfermedad. Ese miedo también existe ante la convicción de que ya se padece o de que se está desarrollando.

Las sensaciones del cuerpo o pequeños síntomas se interpretan como la posibilidad o la convicción de que se tiene un padecimiento. El hipocondríaco se obsesiona con las enfermedades informándose sobre todas ellas, tratando de prevenirlas o consultando constantemente a los médicos.

¿Botiquín personal o farmacia?

De hecho, aunque ya haya acudido a consulta y se haya realizado diversas pruebas médicas, tiende a pensar que a los profesionales se les ha escapado algo y quiere repetírselas. No obstante, como se dice una cosa, se dice otra; también existe el tipo de hipocondríaco que no va al médico por miedo a que le confirmen un diagnóstico.

Entonces ¿Cómo identificar a una persona hipocondríaca?

  • Miedo o pensamiento constante de tener un padecimiento que atenta contra su salud.
  • La preocupación y la ansiedad persisten tras haber hecho varias consultas médicas.
  • Puede llegar a estar convencido/a de que tiene una enfermedad, incluso una gravísima que puede acabar con su vida.
  • La preocupación viene de las interpretaciones que hace de sus sensaciones corporales.
  • Está hipervigilante a otros síntomas que puedan ser indicio de enfermedad (que para otras personas pasarían desapercibidos).

Cabe destacar que la persona no está exagerando sus síntomas, sino que añade angustia y ansiedad a sus dolencias, ya sea un dolor de cabeza o de espalda. Es decir, el hipocondríaco no se inventa sus síntomas, lo que ocurre es que con la ansiedad que le generan las interpretaciones que hace de ello, puede llegar a psicosomatizar (entender que está expresando físicamente su malestar psicológico).

Y como siempre en Multicuba nos gusta ir un poco más allá, te recuerdo que si tú o alguien que conoces necesitan ayuda especializada para manejar dicha (u otra) situación, puedes acudir a nuestra citas de apoyo emocional. Un espacio seguro donde la psicóloga Liz Cabañas te atenderá de manera gratuita, segura, confidencial y desde la comodidad de tu celular.

Antes de irte, recuerda comentarme qué te pareció el artículo de hoy y compartirlo con quien creas que le ayudaría leerlo.

¿Por qué multicubano?
¡Ahh, te explico enseguida!

Prestamos múltiples servicios con destino Cuba, y quienes lo utilizan son cubanos esparcidos por diferentes lugares, cubanos en múltiples lugares…
MULTICUBANOS!

¡ ¡ UFF, LO SIENTO ¿ ¿
vuelve a intentarlo
¡ GRACIAS POR ¡ REGISTRARTE
ya formas parte de nuestra Pandilla de amigos
multicubanos
Para continuar debes revisar tu correo y validar tu cuenta
continuar con redes sociales
¡Tú que me lees!
suscríbete
Y forma parte de nuestra
Pandilla de amigos