Papá 5 estrellas

“Un día abrí los ojos antes del horario habitual y somnolienta le pregunté al verlo a mi lado, ¿qué haces papá? Solo pido que Dios te de mucha salud, contestó. Mamá nunca había visto a papá vivir con fe, pero el día que nací con una enfermedad en mi corazón, no dejó cada mañana de pedir por mí aún después de estar fuerte y saludable.”    Ana 6 años.

 PAPÁ me formó en esperanza y resiliencia. “Tenía apenas tres añitos, vivía en Miami cuando me puso mi primera gorra del equipo Industriales, si él era industrialista, yo también me vestiría de azul. Después me regaló una camiseta del Real Madrid. No me dio opción de elegir, pero daba igual, era feliz perteneciendo a algo que él amaba y todo el tiempo porras pa´ su equipo”.    Joshua 8 años.

Con PAPÁ aprendí de fidelidad, motivación, trabajo arduo, de perder o ganar pero siempre confiar.  “Mi hermano y yo abrimos nuestra alcancía en su cumpleaños y le regalamos con nuestros ahorros una barra de chocolate, sabía cuánto nos gusta el chocolate, el resto ya lo imaginan”.      Marcos 8 años y Pablo 3 años.

 PAPÁ nos enseñó a ser una familia, a sacrificarnos por los que amamos. “Sin el beso de papá no, sin su abrazo y sus dulces sueños no duermo con los angelitos.  Me encanta que sea papá quien vaya a mis reuniones de la escuela, siempre se ofrece a arreglar algo o pintar el aula. Mi papá es un todo en uno. ”       Aaron 9 años.

PAPÁ me educó en el arte de servir y de hacer por los otros para sentirnos útiles, en el apoyo y la cooperación. “Y dicen que papá es más fuerte, más rudo, la verdad es que el mío es un papá de miel de abejas. Si mamá dice que no, sencillo, solo le ponemos ojitos y siempre nos compra dulces. Y él se cree que nosotros no vemos cómo, entre dientes, le pide a mamá que nos reduzca el tiempo de castigo, luego nos mira y sus palabras son la mezcla perfecta de firmeza, sabiduría y ternura.”     Dylan 6 años y Emely 9 años.

PAPÁ nos guió en la  integridad, la justicia, el respeto y el compromiso.  “Soy tan fuerte emocionalmente como mi papá, le agradezco su aplomo y cordura para enfrentar los problemas. Llegaba de sus tres trabajos y no se negaba a mi petición de: vamos a tirarnos unas pelotas, corría a buscar su guante izquierdo aún sin quitarse la mochila del hombro. Su sencillez al vestir cómodo y práctico, sus enseñanzas protectoras, aún cuando ya mamá sabía que podía solo cruzar la calle, él no dejaba de repetir: atento, te cuidas.”    Marcel 12 años.

PAPÁ  también me inculcó su perseverancia, su autenticidad y me enseñó a disfrutar del tiempo con los nuestros. “Dice que debo esperar a los 25 para tener mi primer novio y que debe pasar primero por una evaluación rigurosa para ser aprobado. Y aunque sé que bromea, en el fondo siento que sus palabras son mi escudo protector, mi respaldo.”
  Valeria 15 años.        

PAPÁ me reveló que nunca debo soñar con menos de lo que merezco, con él aprendí a valorarme y auto cuidarme. “Dicen que lo hombres no lloran pero mamá lo vio llorar más que yo cuando me pinchó con el alfiler y  viraba la cara cuando tenía que sostener mis pataletas a la hora de vacunarme. Cuando me gradué de la universidad con título de oro, sus ojos enrojecidos decían lo contrario, así mismo cuando caminó de mi mano con la marcha nupcial de fondo y supo que tendría un par de nietos gemelos. Miro a mi esposo y veo tanto de mi papá en él.”         Anyeli 30 años.

No puedo negar que dentro de tantas cosas que PAPÁ me regaló, también me enseñó a elegir. “Cuando tomé la decisión de emigrar, me abrazó interminablemente y me dijo: Tú puedes. Puso en venta unas prendas de mi bisabuelo con la angustia de quién se desprende de un tesoro, su tesoro, colocó en mis manos su dinero y sus ahorros de 25 años de trabajo, miró a mamá y dijo: el niño no se nos va sin un respaldo.”          Ian 35 años.   

Cada gesto para conmigo fue de entrega total y sí me enseñó también, a ser PAPÁ. “Donde quiera que estés padre mío feliz por haber tenido la oportunidad de devolverte cada abrazo, cada cuidado, cada desvelo. De haberte hecho sentir orgulloso. De haber podido acompañarte hasta el último instante sosteniendo tu mano.”              Tony 42 años.

Siempre conmigo PAPÁ

Feliz día a todos esos padres que lo dan todo , abren su corazón y secan sus lágrimas en silencio motivados por la sonrisa y el abrazo de su Paula.