¡Hola multicubano!
Los días de pasar horas recibiendo el calor de la cocina, que se nos encharquen las papas fritas o nos salpique la grasa al freír el pollo… ¡pueden quedar atrás!
Te cuento que tener una freidora de aire (airfryer o freidora de vapor) en la cocina cambia muchas dinámicas, ¡y para bien! Amantes y detractores tiene, por supuesto. Como mismo están: los amantes de las ollas reinas y los que prefieren las tradicionales ollas de presión en la candela.
A mi también me costó encontrarle la vuelta, adaptarme a su manera de hacer y entender que para algunas comidas necesita algo más de tiempo. Pero créeme, una vez que le coges el gusto, como decimos en buen cubano: -tienes el cielo ganado-.
Incluso si una de tus metas es comer de forma más saludable, pero rico, ¡ESTA ES TU SOLUCIÓN!, así en mayúsculas; pues no se usa aceite (o muy muy poco), lo que significa que se añaden muy pocas calorías, o prácticamente ninguna, a los alimentos cocinados en ella.
Aparte de que está demostrado que consume mucho menos que un horno, también es más rápida y esta comparación la hago, porque en dependencia de lo que busques con ella y como prepares tu receta, puedes obtener resultados un tanto más horneados que fritos.
Ciertamente, es más pequeña, portátil y es algo que puedes aprovechar para cocinar casi de forma inmediata platos individuales ( o colectivos) sin necesidad de armar tanta “embarrazón” en horno o sartén.
Te preguntarás entonces: ¿Cómo limpiarla?
Está claro que, al usar poco aceite, la cesta de las freidoras de aire no se mancha demasiado, pero si cocinamos alimentos ricos en grasa o los sazonamos mucho, el fondo puede acabar con bastante churre.
Por eso, para mantener tu freidora siempre impecable es esencial limpiarla después de cada uso, pues el próximo alimento que cocines podría tener sabores del plato anterior, y además; si no la limpias con frecuencia, lo único que conseguirás es que la suciedad se vaya acumulando y después te cueste el doble dejarla en su punto.
Cuando se trata de una limpieza más a fondo -esa del día de la limpieza general- buscando por aquí y por allá, encontré dos rutinas que me han venido como anillo al dedo:
La primera es -de vez en cuando- introducir en la cesta un recipiente (que soporte el calor) con una mezcla de agua, limón, vinagre o jabón y arrancar el aparato durante unos minutos. El vapor reblandecerá toda la suciedad del interior, la que podremos acabar de retirar desconectándolo de la corriente y pasando un trapito.
La otra opción es una vez desconectada, agregar agua caliente con un poco de detergente líquido y dejar actuar unos 15 minutos. En caso de que tenga demasiada grasa, siempre puedes añadir una cucharadita de bicarbonato. Pasados los 15 minutos, vacía la cesta, enjuágala y déjala escurrir un poco antes de secarla con un paño limpio. ¡Nada de estropajos metálicos o duros!
Si bien los cubanos hemos pasado el boom de la olla reina, los hornos, el microwave y tantos otros, cabe añadir que dicho electrodoméstico ha agarrado muchísimo auge hoy en las redes sociales demostrando su versatilidad. Desde tantas formas de preparar huevos, hasta viandas, carnes, postres y más.
Entonces, multicubano/a, si este era el empujoncito que te hacía falta para mandarle una freidora de aire a tu familia en Cuba, pues visita la tienda en línea de Multicuba y aprovecha porque hay disponibilidad.
No te vayas sin antes decirme en los comentarios qué otros tips te han funcionado a ti y si te gustaría una segunda parte solo de recetas con el artículo en cuestión. Te leo…
2 Comentarios al Artículo:
¿Por qué comprar una freidora de aire?
👏👏👏👏
Gracias!! ❤️
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