Remedios de belleza naturales: ¡todo bueno y barato!

Autor: Alexandra Castillo

¡Hola, Multicubano!

La inmensa mayoría de las cubanas (que viven o hasta que viven en Cuba) no nos permitimos ni un minuto de reposo, y exprimimos nuestra belleza natural  hasta que las municiones se agotan. Creen que cuidarse es un lujo, y que se puede dejar para mañana, cuando tienen a la mano decenas de remedios naturales, baratos y efectivos.

En una de mis tantas arrancadas de tipo “este mes sí voy a hacer ejercicios”, acompañada de “voy a empezar a cuidarme más”, busqué algunas opciones que permitieran  mantenerme medianamente embellecida. ¡Y lo logré! Al menos durante ese mes, claro…

Así, me hice crema exfoliante con azúcar prieta, miel y jabón de lavar (¿recuerdan que lo mencioné en otro artículo?). Lo importante es masajear en círculos para desprender todas las células posibles. Recuerdo que la cara me quedaba rojo encarnada… pero al rato se sentía súper fresca.

Y las mascarillas para el pelo merecen un aparte. Solo Dios sabe cuántas cosas han pasado por mi cuero cabelludo. Si la memoria no me falla, fueron: huevo (entero, clara o yema), sábila, miel, azúcar prieta (que sirve para todo), leche, yogurt, aceite de coco, romero y la lista sigue y sigue….

Hasta llegué a comprarme una botella de aceite de oliva, y todos sabemos que ese es un ingrediente inusual en la humilde cocina cubana, por no hablar de que cuando se compra, nunca va a parar a la cabeza.

También compré fangos medicinales. Por supuesto, no recibí el tratamiento en un spa, pero fue muy efectivo

En verano hice aceite de aguacate (que es muy fácil), y un par de veces al año compraba coco rallado y hacía aceite de coco casero. Media hora antes de lavarme la cabeza, lo aplicaba, masajeaba en el cuero cabelludo y dejaba reposar. Después de lavarme la cabeza el pelo quedaba sedoso, sin importar la marca del champú.

También añadí píldoras anticonceptivas al champú, hasta que supe que estaba contraindicado. Entonces las sustituí por jugo de cebolla blanca. Claro, la primera vez eché pedazos de cebolla y el champú fermentó. Un desastre. Con el jugo de cebolla no pasó así, sino que me ayudó mucho a eliminar la caspa y hacer crecer el pelo, ¡y no deja mal olor! La cebolla tiene propiedades buenísimas como

  • Activar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
  • Acelerar el crecimiento del pelo.
  • Disminuir la pérdida de del cabello.
  • Regular el exceso de grasa, la picazón y la caspa.
  • Minimizar el adelgazamiento de la fibra capilar y, por tanto, la rotura de la misma.
  • Aportar propiedades antisépticas, antibacterianas y antifúngicas al cuero cabelludo.
  • Devolver fuerza, volumen y brillo al cabello.

Cuando encontraba fruta bomba, compraba varias y les “sacaba el jugo”, literal y figuradamente. Esa fruta es mágica, pues sirve tanto para el cabello como para la piel.

Para la cara, mis opciones eran incluso más baratas: huevo, miel y sábila. Los mezclaba y alternaba: huevo con miel, sábila con miel, huevo solo. A veces me ponía creativa y adicionaba otros ingredientes como canela, limón, vitamina C…Todos esos ingredientes han demostrado ser efectivos.

Hoy ya no necesito hacer uso de mi creatividad, pues puedo comprar una crema rica en ácido hialurónico a un precio relativamente bajo, y usar buenos champúes enriquecidos. Aún así, a veces recuerdo los viejos tiempos, y me aplico aceite de aguacate en el rostro. Ya no es casero, pero me despierta añoranza.

¿Y tú, con qué te cuidabas? ¡Compárteme tu receta mágica!

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¡Ahh, te explico enseguida!

Prestamos múltiples servicios con destino Cuba, y quienes lo utilizan son cubanos esparcidos por diferentes lugares, cubanos en múltiples lugares…
MULTICUBANOS!

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