
¡Hola Multicubana!
Hoy me dirijo especialmente a tí, pues he escrito este artículo pensando en todas las mujeres que actualmente trabajan en ambientes hostiles e inseguros y que son afectadas psicológica, económica y socialmente por esta causa. Me ha animado la necesidad de compartir con mis congéneres algunas sugerencias para que puedan afrontar el acoso laboral (moobing) si lo sufren o para que se mantengan alerta a sus manifestaciones. Comenzaremos hoy con 3 claves.
Claves para afrontar el moobing
-Reconoce el acoso laboral. Identifica primero que estás siendo víctima de esta forma de violencia en tu trabajo. Sé consciente de que:
- Puede venir de parte de tus superiores (mobbing vertical descendente), de tus subordinados (mobbing vertical ascendente) o inclusive de tus compañeros de trabajo (mobbing horizontal).
- Se manifiesta como comportamientos frecuentes o sistemáticos de supervisión permanente o innecesaria de tu actividad o tus resultados laborales. Asignación de tareas improductivas o sin relación con tu cargo o puesto de trabajo. Planteamiento de exigencias exageradas, horarios excesivos o que están fuera del contrato laboral establecido. Devaluaciones a tu persona o a tu imagen mediante la ridiculización, menosprecio o cuestionamiento persistente de tu apariencia física, nacionalidad, valores idiosincráticos, orientación sexual, desempeño laboral o a través de rumores negativos que promueve sobre ti. Obstaculización de tu realización profesional (te oculta informaciones claves para tu trabajo o te excluye de reuniones y/o toma de decisiones importantes o tiende a rechazar o poner trabas a tus iniciativas u opiniones). Intrusión en tu vida privada, de pareja y familiar. Afectación de tu pago, por retraso o reducción injustificada.
- Puede ser ejercida de forma física, cuando la persona acosadora intenta tocamientos, acercamientos innecesarios o invasivos en tu espacio personal (se te aproxima demasiado, transgrediendo los límites físicos); verbal, cuando la vía que utiliza para violentarte es la palabra; no verbal, cuando adopta gestos, miradas despreciativas, amenazantes o lascivas (lujuriosa, libidinosa) o sexual, cuando intenta cualquier avance sexual no deseado por ti o que percibes ofensivo o humillante.
- Puede darse en cualquier momento. Aunque la persona acosadora tiende a no hacerlo en presencia de testigos puede ocurrir incluso en eventos de socialización laboral, durante una festividad ( al tratar de abrazarte, sostenerte, bailar de forma inapropiada).
- Puede trasladarse al home office o lo que es lo mismo al trabajo en el hogar, al teletrabajo. No te llames a engaños el hecho de que trabajes alejada o distante físicamente de tu acosador no te librará de su hostigamiento. La persona acosadora puede adaptar su estrategia agresiva o sus características personológicas de control, manipulación o dominación a las condiciones en las que se desarrolla la relación laboral entre uds. Por ejemplo, puede utilizar el ciberespacio, las redes sociales, las nuevas tecnologías de la información para iniciar o mantener una presión continua sobre ti y causarte inestabilidad o malestar psicológico, lo que conocemos actualmente como “ciberacoso” o “telemobbing”.

-Denunciar es una solución difícil, pero contundente para liberarte del yugo de tu acosador. No seas ingenua y recaba primero pruebas de su comportamiento hostil: llamadas, mensajes electrónicos, testigos, informes médicos sobre los problemas de salud que te ha producido el moobing. Antes, te recomiendo:
- Liberarte de la vergüenza o el sentimiento de culpa que en ocasiones te acompaña respecto a la situación de acoso en que te encuentras. Ten presente que no saber o no poder poner límites si bien es un facilitante no es la causa de esa hostilidad. La situación de desventaja en que te hayas en esa relación no la has creado tú. El hecho de ser mujer, mestiza o afrodescendiente, migrante, joven, de clase media o pobre no justifica de ninguna manera el maltrato físico y/o psicológico del que eres objeto. Mereces trabajar en un entorno digno y seguro.
- Superar el miedo que te impide aceptar que eres objeto de acoso laboral o que te paraliza para afrontarle de manera resolutiva. Vencer el temor a no ser creíble, a sufrir despido o a recibir un incremento de las represalias. Recabar evidencias del acoso, te ayudará a experimentar la seguridad que necesitas y la fuerza para romper el silencio.
- Informarte sobre tus derechos como trabajadora y la política que la empresa o la institución en la que trabajas tiene respecto al acoso laboral. Si trabajas de doméstica, al ser un área que tiende a contar con menos garantías laborales, habla al menos con tu familia y valora con ella las maneras en que pueden juntos manejar este problema. No te quedes sola en esa oscura y dañina zona de silencio.
-Atiende los síntomas y malestares físicos y psicológicos que han aparecido como consecuencia del moobing o han quedado como secuela del mismo. Busca tratamiento para los dolores musculares, de cabeza, problemas gastrointestinales o la falta de confianza o de eficacia en tu desempeño laboral que te ha generado el estrés del hostigamiento.
Con el deseo de que encuentres maneras de identificar y afrontar el acoso laboral te he hecho mis sugerencias hoy, pero recuerda que si necesitas más apoyo emocional para lidiar con esta o cualquier otra problemática que vives tú u otra persona que conoces pueden contar con nosotros. Solo tienen que agendar antes el encuentro aquí . Si lo que prefieres es comentar, puedes hacerlo aquí mismo, será un enorme placer contar con tu opinión.
12 Comentarios al Artículo:
Cómo afrontar el acoso laboral cuando eres mujer
Mucha razón, hay que luchar contra toda mala acción que genere malestar, incomodidad, vejaciones, strees, hacia otro ser humano, este tipo de tema, siempre es bienvenido por quienes queremos un mundo mejor
Gracias Roberto, es una suerte contar con personas como tú que se suman a las causas más justas y urgentes
Realmente es un problema muy difundido y que las mujeres debemos identificar .. nos pasa frecuentemente. Gracias por sacarlo a la luz y darnos ideas de cómo afrontarlo
Hola Isela, con mucho gusto hemos abordado este tema tan necesario y urgente. Gracias por compartir
Muy interesante y a tono con los tiempos .Nosotras las mujeres no debemos callar cuando nos damos cuenta de que cuando esta situación se materializa. Gracias por escribir sobre esto.
Esa es la idea Tatiana, afrontar los males que nos laceran para acabar con ellos. Gracias a ti por creer en nuestra lucha como mujeres
Muy bueno realmente ! Me encantó lo comparto con los colegas del trabajo para que puedan darse cuenta que a veces nos pasa. Saludos
Excelente Rosalina, compartir estas reflexiones y propuestas con quienes integran nuestro espacio laboral puede ser sin dudas otra manera de acabar con el maltrato en este espacio. Con tu acción ayudas a sensibilizar y concienzar a los demás sobre este problema.
Pase por una situación similar y les digo que es difícil afrontarla.. pero encontré la herramientas y la ayuda de colegas y familia. Muy bueno que esten hablando de este tema. Saludos
Hola Luna. Lamentable, realmente, que hayas pasado por esta crítica experiencia y una verdadera suerte que hayas contado con el apoyo de tu familia y amigos. Gracias por compartir.
Muchas gracias por el artículo, me inspira a relatar una amarga experiencia vivida.
Gracias a ti Otoño por compartir tu experiencia en Relatos personales
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