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El Síndrome del Cuidador Quemado

Autor: Dra. Liz Cabañas

¡Buenos días multicubano!

Devolver amor y protección a aquellos que nos han dado tanto es un acto de altruismo y una necesidad humanista.

Cuidar de los nuestros cuando se encuentran en una situación de enfermedad, deterioro y/o discapacidad muchas veces requiere una entrega sin límites, un volcar mi vida en función de…un dejar de ser para mí y ser para alguien más.

A esa realidad le añadimos la angustia que produce que un ser querido enfrente una situación en la mayoría de los casos irreversible. El amor se mezcla con el dolor, la impotencia, la culpa y hasta en ocasiones las ganas de tirar la toalla.

Justamente cuando nos sentimos sobrepasados en este rol estamos ante el Síndrome del Cuidador Quemado, que describe un estado de agotamiento físico, emocional y mental sobre todo cuando esta tarea se prolonga en el tiempo.

El mes de noviembre dedica un espacio al tema celebrando el día Mundial de las Personas Cuidadoras. Por eso, a través de este artículo, Hagamos una pausa te invita a analizar pautas para primeramente identificar si estás en situación de riesgo o vulnerabilidad de presentarlo.

En segundo lugar, realizar el autodiagnóstico del síndrome, y más importante aún, ofrece estrategias para prevenirlo y/o manejarlo. ¡Quédate hasta el final!

El Síndrome del Cuidador Quemado puede producir:

  • Afectaciones psicológicas tales cómo ansiedad, depresión, trastornos del sueño, irritabilidad, miedos, estados de frustración, inseguridad etc…
  • Afectaciones físicas como cansancio, pérdida de energía, poco apetito, depresión del sistema inmunológico por el estrés mantenido,descompensación de enfermedades físicas por la desatención de la salud propia etc…
  • Afectaciones socioeconómicas debido al abandono del trabajo y los gastos en materia de tratamientos y hospitalización en muchos casos que trae consigo la reducción de ingresos en el hogar.
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El hecho de estar para otros no es sinónimo de dejar de estar para nosotros mismos.
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Entonces ¿qué hacer cuando nos sentimos así?

  1. Buscar información sobre la situación de salud: ayuda a prepararnos mejor para afrontarla desde el tratamiento, hasta la evolución y el pronóstico.
  2. Normalizar los estados emocionales negativos antes mencionados: esto nos ayuda a evitar la culpa que es muy perjudicial en este proceso. Tenemos derecho a sentirnos así.
  3. Saber pedir y entender que el apoyo familiar y social es necesario, no somos súperhéroes o súperheroínas.
  4. Canalizar la necesidad de ser escuchados, de desahogarnos.
  5. Piensa que ser cuidador/a no es dejar de ser uno mismo, nuestras metas, proyectos están detenidos, reestructurados, pero no han desaparecido. El rol de cuidador es transitorio, esto también pasará.
  6. Si los síntomas son muy intensos y/o frecuentes busca ayuda profesional es una tarea de resistencia, no de velocidad.

Es por ello que es tan necesario hacer una pausa, no estamos dejando de amar al hacerlo, estamos garantizando que no nos gane el dolor ni la frustración.

Solo así seguimos siendo lo que esa persona necesita y nos preservamos psicológicamente en medio de esa realidad que no deseaste, pero llegó. Así que Haz una pausa en el camino, agarra fuerzas, reinvéntate y respira: ¡Lo estás haciendo bien!

Por aquí hoy, la Doctora Liz Cabañas. Recuerden que cada mes estaré compartiéndoles un artículo y también que si estás atravesando por una situación como esta o de otro tipo y necesitas ayuda psicológica, en Multicuba tenemos un espacio para ti.

Las consultas de apoyo emocional son totalmente gratis y confidenciales, no pierdes nada, al contrario. ¡Te estaré esperando!

¿Por qué multicubano?
¡Ahh, te explico enseguida!

Prestamos múltiples servicios con destino Cuba, y quienes lo utilizan son cubanos esparcidos por diferentes lugares, cubanos en múltiples lugares…
MULTICUBANOS!

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