“Confesiones”
Siempre me ha costado decir lo que siento. No sé si es miedo, si es orgullo o si es esa mala costumbre de tragarse las palabras hasta que pesan demasiado. Pero hoy quiero soltarlo. Te extraño.
Extraño las tardes de risas bobas, los paseos sin rumbo y las conversaciones que se hacían eternas. Extraño hasta las discusiones tontas, esas en las que ninguno quería dar su brazo a torcer y terminaban en un “Anda, ven acá” y un abrazo largo. No sé en qué momento nos perdimos. Quizás fue la rutina, quizás fue la vida misma metiendo la cuchareta. O quizás fui yo, que no supe decirte a tiempo lo que sentía, que dejé que los silencios se hicieran más grandes que las palabras.
Hoy te vi de lejos y sentí un nudo en la garganta. Quise acercarme, pero mis pies se quedaron clavados en el suelo. Y entonces me di cuenta de que hay cosas que, aunque duelan, hay que aceptar.
Así que esta es mi confesión: te quise más de lo que crees. Te quiero todavía. Pero también entiendo que hay caminos que no se cruzan dos veces. Y aunque duela, toca seguir.